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Mostrando entradas de marzo, 2006

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¿Dónde está el límite entre lo orgánico y lo inorgánico ¿La significación de la relación entre individuos y el límite de la repulsión? ¿Donde los valores morales entre un hecho vinculante y lo puramente abstracto? ¿Y cual la existencia de la dicotomía, entre un ente biológico descontextualizado y un ente enteramente inorgánico, cuya utilización interior responde a las necesidades indefinidas en las limitaciones de la propia realidad de su existencia? ¿A caso algo inorgánico no puede dejar de serlo? ¿No somos nosotros totalmente orgánicos? ¿Dónde está pues el límite de alteración de la materia? ¿Existe relación entre lo puramente orgánico y la materia abstracta o las realidades intangibles? ¿Cuál es la separación entre la materia real y la percepción sensorial de nuestras propias limitaciones? ¿Qué podría entones representar la armonía?
Never really talks much. 20% skill 5% pleasure 15% pain 10% luck 10% hate 15% fate 5% faith 10% Stop!... -> 10% fun ->...Bring it back, bring it back.

A un olmo seco

Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo, algunas hojas verdes le han salido. ¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores. Ejército de hormigas en hilera va trepando por él y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas. Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas de alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro mi

Bliss

Llega un momento en el que S. no puede escribir. Al intentar deslizar el bolígrafo sobre su cuaderno, éste se desgarra en un pastiche húmedo, mezcla de papel y tinta azul diluida. Con los ojos entrecerrados levanta la cabeza y mira al techo, desde el que gotea furiosa la lluvia. S. escucha el sonido del agua al caer, distinto según las gotas golpeen el suelo de madera, la superficie metálica del radiador o el edredón revuelto de su cama. Tras disfrutar unos instantes del insólito espectáculo, S. aparta el pelo húmedo de su cara y se pone unas gafas de sol. Sale al exterior, donde brilla un sol abrasador, capaz de convertir el asfalto en chicle. S. se sienta en el bordillo, y espera pacientemente a que el sol la seque.

Poesía... eres tú.

Para ti, ¿qué brilla más? ¿El amanecer? ¿El reflejo de la luz sobre la superficie del agua? Para mí no hay nada que brille más que un pelo Pantene©.

Awakening

El joven Franz despertó sobresaltado al invadir su pesadilla un desagradable timbrazo. Eran las tres de una tarde plomiza que sólo permitía que el desordenado cuarto estuviese iluminado a media luz, proyectando los objetos leves sombras que se difuminaban entre los fantasmales colores que las rodeaban. Era un despertar extraño. El desconcierto se transformó al instante en una calma infinita, como si en ese momento Franz hubiese adquirido consciencia de toda la eternidad, y al mismo tiempo se sentía eufórico por ello. Se percató en un fugaz segundo de todas las personas que habían nacido y muerto sobre la faz de la Tierra, desapareciendo para siempre sin dejar su vida el más nimio rastro para la posteridad. Esto puso triste a Franz. Mientras tanto, su cuerpo, actuando por su cuenta, estaba descolgando el telefonillo de la puerta, y se disponía a contestar cuando una suave voz de mujer atajó todos sus preámbulos: -Siempre hay alguien ahí que nos consuela cuando nos sentimos solos, aunque

Sepelio de una cebolla descuartizada

"En una huerta de algún lugar muy lejano vivía una vez una cebolla a la que todo el mundo quería. Reía con la más mínima tontería, siempre tenía una palabra amable para aquellos a quienes le llegaba su hora de recolección, y si alguien tenía frío no dudaba en prestarle una de sus capas. Era propiamente la alegría de la huerta. Mientras tanto, Noé, un contrabandista de animales exóticos, hacía la ruta del golfo Pérsico con su arca a rebosar. Pero inevitablemente un día vinieron a buscar a nuestra feliz cebolla. La arrancaron de la tierra donde nació y la descuartizaron sobre una fría tabla de madera. Sólo por ser cebolla. Tanta pena le dio incluso hasta a su verdugo, que comenzó a llorar, y todos sus amigos de la huerta, que lo oyeron a través de la ventana, empezaron a llorar también. Lloraron tanto que el mundo se inundó y se convirtió en un valle de lágrimas. Encalló Noé cuarenta días después en el monte Ararat, y vio una editorial de Jerusalén que esto era bueno." Create y

L.a_g

C C O C O B C O B A C O B A R C O B A R D C O B A R D E O B A R D E B A R D E A R D E R D E D E E C C O C O B C O B A C O B A R C O B A R D C O B A R D E O B A R D E B A R D E A R D E R D E D E E

14.08.06

Paranoid consumer

Mientras las señoras piden su cuarto y mitad, los solteros compran comidas precocinadas y los universitarios se abastecen de alcohol y chocolate, el subcosciente colectivo del supermercado palpita a ritmo de Radiohead. Aún queda alguna esperanza.

S.

Sophie se muerde las uñas, sin darse cuenta, mientras mira a través de la pared. Su hermana menor entra en la habitación. Sophie detiene su reproductor de mp3. H: La cena está puesta. Te estamos llamando S: Voy S. se quita los pequeños auriculares de botón y enrolla los cables con rapidez. Saca las zapatillas de debajo de su cama, se calza y baja a la primera planta. Su familia, en efecto, la está esperando. S. juguetea con las espinas del pescado, despiezándolas, casi quirúrgicamente, con el cuchillo y el tenedor. M: Mañana tienes vez en el médico, Sophie S: ¿Ya? M: Han pasado tres semanas S, con cara de resignación, golpea una espina con su dedo índice. La espina vuela con rapidez hasta el vaso de agua de su madre. S: Ups. Perdón.