Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2008

Escenas de la vida del hombre gato

-!Pero qué bonito! - Exclama embelesada la Vane. -Que va, es un atún. -La corrige el pescadero.

Martha y la sabiduría

"These are not my people, I should never have come here... ...I know a place, I've seen a face..."

Avila sumida en el caos... de nuevo

Ávila sumida en el caos. De nuevo la nieve se apodera de las calles. Los niños sonríen por ver nevar sin poder ir al colegio. Algunos previsores deciden dejar en casa sus vehículos   e ir andando al trabajo, pateando unas calles impracticables y heladas por las que a duras penas se puede caminar. otros desde más lejos prefieren el autobús… que nunca llega. Seguramente todos los autobuses de transporte urbano estén encallados en alguna parte cerca de sus respectivos aparcamientos. Las calles   totalmente anegadas de nieve. Algunos vecinos responsables limpian las aceras correspondientes a sus portales con palas y con sal. Otros, más atrevidos sin duda, prefieren encharcar las aceras con cubos y cubos de agua caliente, sin comprender lo que eso supone en una ciudad que ronda los -3 grados de media en el día de hoy. Sin embargo y a pesar de que la ciudad está totalmente colapsada por la imprudencia en la limpieza, y la imprudencia ante las previsiones climatológicas que amenazab

Un olor

Aséptico, estéril, y aún así, inexplicabalmente, orgánico. No desentonaría en la sala de espera de un hospital. Almibarado, infantil en cierta medida. Como esas colonias con las que los padres acristianan a sus hijos para ocultar los hedores propios de la edad. Neutro pero agresivo. Inevitablemente afrutado. Hogareño. Dulce, alimenticio. Si fuera un color sería blanco, con unas gotitas de tinte muy rojo diluído en su interior. Si fuera una textura sería suave y sinuosa, como las sábanas revueltas de una cama sin hacer. ...

Magia

Contemplo asombrado cómo S. toma vida ante mis ojos, interpretada por Mia Wasikowska: Sophie: "Right when the accident happened, well, I don't remember anything, but right afterwards, I remember that the whole world was silent. Not just silent, soundless. You know, like there'd never been any noise ever. Not even that hum that you hear when you're in an empty room. Nothing. Even inside the ambulance, people were talking and it was like... it was like I'd gone deaf. I felt relieved. Felt that I would never have to listen to anybody ever again." Ni siquera se ha molestado en elegir un pseudónimo. No estoy molesto con ella, está bien conocer su rostro. Todo esto me ocurrió mientras veía In treatment, por si a alguien le interesa.

Steve vai es un flipao

Última emisión antes de volar por los aires como una explosión de rock de AC/DC así que para relajarme tomaré un poco de Purple Haze así que nena ayúdame… las noches de Rock me elevan…  Purple Haze en todo mi cerebro. Últimamente las cosas parecen haber cambiado, me comporto de manera extraña y no se porqué. Perdonarme mientras beso el cielo Purple haze a mi alrededor no se si subo o bajo ¿feliz o miserable?... sea lo que sea esa chica me a hechizado. Ayudame, ayudame nena. Purple haze   hasta en mis ojos. No se si es de dia o de noche. Me tienes volando.. vuela mi mente ¿ya es mañana o se acabó el tiempo? Quien sabe. Ayudame Del maestro.    Solo una cosa más, habría que haber quemado a Bresson. Lo odio.

auga

La gente del pueblo tiene miedo. Como cada día el sol cae y los cerrojos de cada casa se cierran casi al unísono. Ni una sola voz. Silencio; tan solo el aullar del viento entre los árboles. Los animales no se atreven a merodear por el bosque. De pronto ni si quiera el sonido del viento. Todo quietud. Lo único que cada uno puede escuchar es su propia respiración entre cortada y el latir del corazón. El Ruido como ellos lo llaman, les hace estremecerse. Como el crujir de un iceberg o como si millones de hachas golpeasen a la vez una gran plancha de hielo, el Ruido golpea con furia como un gran soplo de viento; tan atronador que los niños durante milésimas de segundo mantienen sus manos apretadas contra los oídos, como si eso fuera a aliviarles el dolor puntiagudo que les causa. De nuevo el silencio. Las praderas, el bosque y las charcas han quedado completamente congeladas y de súbito comienzan a quebrarse como pequeñas astillas de hielo. Todos absortos como cada noche mirando la

Los pensamientos-zanahoria

STRATEGICS comprende los modos FLING-IO, VARIANCE y el subsistema de disparo del cañón de 35 mm y del cañón de 76 mm. Sus posibles estados son: “Desconectado”, “Apagado”, “Fuera de línea”, “En línea inactivo”, “En línea operativo”, “En línea” y “Encendido”. Por defecto, STRATEGICS se encuentra en modo “Desconectado”. Todo cambia. Desde el modo “Desconectado” es posible entrar en el modo “En línea inactivo”, en el modo “En línea operativo” y en el modo “Encendido” (consulte el apartado 16.5). “En línea inactivo” hace referencia a la observación del transcurso de las cosas. Es recomendable que el sistema STRATEGICS no esté en modo “Desconectado” en caso de que esté habilitada la capacidad de ‘Intervención en el blanco’ o la capacidad de ‘Evaluación de la destrucción’. El resultado de la evaluación de la destrucción determina todo aquello de lo que hay que arrepentirse. La intervención en el blanco suele ser aplazada y, en muchos casos, nunca se realiza (de manera irreversible). Puede com

The Truth

Ahora hemos pensado que ya no hace falta morir en la batalla para que el dragón Nidhöggr no os devore las entrañas en el inframundo ni hay que pasarse una hora al día autoflagelándose por dormir más de lo debido. Para los musulmanes tampoco hay buenas noticias: ahora no existen las huríes. Si alguien basó su vida en alguna de estas cosas, pedimos disculpas, pues estamos considerando unirnos a la ciencia (esa díscola aprendiz) y proclamar el neoapocalipsis. ¡Si nadie ha venido a visitarnos es porque todas las civilizaciones del universo, llegadas a este punto, construyeron un colisionador de hadrones! ¡Lo único que habrá será un agujero negro!

El extraño desfile

Anoche estaba tumbado en la cama escuchando música. Mi habitación está debajo de la escalera, y desde mi cama puedo mirar al techo si me pongo boca arriba (como en todas las camas, supongo). De repente, empecé a oír pasos sobre mí, y detuve el reproductor. En efecto, alguien bajaba las escaleras: mucha gente, y por el ruido que hacían pude deducir que eran personas de seis piernas, o quizás de siete. Casi podía ver las onomatopeyas de sus pisadas en la escayola. Era más bien un tamborileo caótico, sin el ritmo bien marcado de los bípedos. Salí de mi habitación, porque es un gran espectáculo ver pasar a los señores que bajan la escalera, con sus paraguas y sus trajes blancos y rojos. Son increíblemente altos, gracias a que sus piernas son muy largas. Una de las señoras calzaba tacones, y podía apreciarse en ella que los movimientos de sus piernas eran más delicados que en los demás, lo cual me producía una tremenda repugnancia al mismo tiempo. Me situé en el ojo de la escalera, y miré h

Alevosía

Nadie puede tener un sueño tan ligero, ni un oído tan preciso. ¿Verdad?
Y cuando te grita, solo oyes el eco de su voz. No, no es desprecio ni apatía, es desesperación e impotencia. Si murmura clamando al cielo, solo sientes la propia humillación mientras las ganas de llorar te desgañitan el pecho. La presión se hace insufrible. Palpas la agonía por no poder respirar; al faltarte el aire te sobreviene un mareo y te desplomas sobre la polvorienta arena. Es tu dignidad; vuelve a ser pisoteada una y otro vez; arrasada por un viento de palabras necias. Vulnerable e indefenso, tu cuerpo se limita a asentir, cuando no puedes asumir los incesantes desprecios. Tu alma recuerda con despecho, que la última bala nunca atraviesa tu conciencia, que el dolor te hace renacer de entre los muertos, pero no esta vez; no hay empuje, fuerza o pasión que te haga levantar del suelo. Esta vez es diferente; no hay dolor, no hay rabia; lo que hay es tristeza y pena. Está escrito de antemano, no va a cambiar; el orgullo nunca da a ceder. Por eso, solo

Otra revelación sobrecogedora

En uno de los universos paralelos, mueres mientras lees esta frase. Y si prefieres la interpretación de Copenhague de la teoría de la mecánica cuántica, no hay nada que impida que tu ordenador se convierta en este mismo instante en un tigre siberiano y te arranque la cabeza de un zarpazo. Simplemente es poco probable.

Una revelación sobrecogedora.

S. se aburre porque hace tiempo que no existe. Necesita una chispa, una nota certera, una de esas coincidencias jocosas que sólo ella es capaz de percibir, para reafirmar su existencia y salir de la cama de una maldita vez. Aunque sólo sea por joder a ciertos filósofos que pregonan su muerte. Friedrich pronto conocerá su ira. S. piensa arrancarle el bigote con una tirita. Para más inri, una de esas tiritas infantiles adornadas con personajes de la factoría Disney©. Muahahaha. Muahahaha. ... MUAHAHAHA.

Riguroso miedo.

Ayer escribí tu nombre en la arena de la playa. Ayer vi como el mar se llevaba mis recuerdos, y yo no quise hacer nada más que observar. Ayer sentí como te alejabas sin parar de sonreír Como un estúpido morí por dentro al darme cuenta de cómo tus alas batían contra el viento, mientras yo nadaba a favor de la corriente. Las palabras se vuelven sordas; las distancias se alargan. Me sentí un dios por un momento, mirando la pecera en la que crecí. Ayer creí que mi arena eran rocas; hoy siento miedo al ver que mis rocas son la arena de la playa en la que ayer, escribí tu nombre.

PUES SI PUES SI. PUES NO PUES NO Y TE BAJAS DEL CAMIÓN

Mi estado de animo gobernado por pastillas. Mi mente gobernada por pequeños hombres con bata blanca que hablan en islandés. Se me ocurre se me ocurre, que el sol se va y vuelve, y se va, y vuelve, y se vuelve a ir y con cada rayo de luz, el reflejo en el mar te ciega lo suficiente como para que te arrastre la marea. Las algas contoneantes, se pegan a tu cuerpo cubriéndolo completamente y sin dejarte respirar, te anclan en el fondo. El tiempo pasa y tu cuerpo se descompone; los cetáceos y pequeños peces te desgarran con ansia la piel. Una vez acabada la carne, tus huesos se degradan tanto, por el agua y la sal, que se vuelven polvo, polvo en el mar. Y viajas, viajas por todo el océano, recorriendo los mares, volando con las ballenas o descansando con las estrellas de mar, bailando al son de los corales y finalmente, arrastrado por la marea llegar a la playa a tiempo, para ver tu última puesta de sol.

Atrofia

Los estímulos más sensibleros y efectistas, aquellos que los yonkis del exhibicionismo emocional firmarían orgullosos, apenas rascan la superficie podrida y prematuramente envejecida del alma de aquellos que han hecho del desengaño su hábitat natural, ayudados en su miseria por un par de circunstancias negligentes y toneladas de conformismo y autocompasión. La frase anterior, con 51 palabras y 359 caracteres (con espacios), cumple los requisitos mínimos para ser presentada al 3er Concurso de Microrrelatos Emocionalmente Intensos de la Fundación Paulo Coelho. Siempre escribo la misma mierda, de acuerdo. Aquí iba una excusa justificándome por ello, escudándome en la semejanza entre mi actitud y la de ciertos personajes a los que desprecio de forma activa y responsable. Peronismo, perogrullo, peróxido, peroné, perorata. Punto.

La metaintrascendencia de un menú del día

Hoy he comido gazpacho, y al hacerlo, he visualizado a todas las personas del mundo que estaban comiendo gazpacho a la vez que yo. Algunos subían y bajaban la cuchara al mismo tiempo, otros no. Luego me desincronizaba de algunos y coincidia con otros, porque los ritmos eran todos distintos. Había gazpachos con tropezones y gazpachos sin ellos. Y éramos miles: viejos desdentados sorbiéndolo lentamente, familias enteras con el telediario de fondo, camioneros solos en restaurantes. Todos iguales. Luego he comido lenguado, y he recordado cuando mi abuela lo iba a comprar a la furgoneta del pescadero en su pueblo y me lo hacía para cenar. Lo traía envuelto en un cucurucho de cartón y lo freía en la cocina vieja. El lenguado que me estaba comiendo en ese momento no se parecía en nada a aquél. Y luego he bebido un zumo de naranja y no me ha producido ninguna sensación en absoluto.

Lanzarote

La sensación es parecida al frío, como cuando te entra nive en las botas y los pies empiezan a congelarse, sientes un calor intenso, que casi te quema, mientras el frío se te clava como un millar de agujas en cada centimetro de piel. Caminas, pero cada paso es un tormento indescriptible aún mayor que el anterior... y dudas, aunque sabes que cada paso te acerca mas al calor de la estufa que te devolverá el tan necesario calor piensas en rendirte a cada paso y dejar que el frío haga su trabajo y te envuelva, arrastrándote al vacío, camino del olvido, que alivie el dolor y al final puedas descansar, alzas la vista y las lágrimas te tus ojos llorosos también se congelan, el camino a la salvación se alagra y todo a tu alrededor se oscurece y es entonces, solo entonces cuando reparas en que alguien, mas fragil, camina de rodillas a tu lado, intentando llegar a la misma puerta que tu y ves que en su alfeizar alguien espera su llegada, y es en ese momento en el que te das cuenta que no llegará

El último enano

Una noche oscura, antes de que los hombres poblasen la Tierra, el último enano viajaba por los bosques baldíos. La tormenta era épica, primigenia. Envolvía al mundo el crepitar torrencial de la lluvia, los arroyos clamorosos y los truenos. El enano, embozado en su capote y sumergido en la tempestad, se detuvo en lo alto de una colina admirado por aquella belleza que sólo existió cuando el mundo fue joven. Los relámpagos desgarraban el cielo y delataban las sombras de las encinas acechando en la oscuridad, y los gigantes montañosos en el horizonte. El mundo era místico, y también aterrador. Al enano le complació ser el único ser que podía contemplar aquello. Bastó un sólo relámpago, y ya no hubo más enanos.

Muerte cerebral

Ay.

Tristes noticias:

Tras una larga y ardua batalla contra el aburrimiento, finalmente, he perdido. .

¡Estadistiquemos el mundo!

Con la suficiencia y el alto grado de conocimiento del mundo que me otorga el ser cuasi licenciado en una carrera humanista, creo firmemente en el periodismo, la ley, la psicología, y, por sobre todas las cosas, en la estadística. La estadística es Dios, todo lo alcanza. No importa que los accidentes de tráfico sean "accidentes", ella los gobierna. ¿Y por qué? Porque ella misma lo dice, sólo basta su opinión, esa es su grandeza. Y todo esto viene a cuenta de que he hecho un gráfico con el power point.

Diarrea cósmica

Gregorio llevaba muchos años acumulando odio en sus entrañas, y no lo podía expulsar. Tenía estreñimiento emocional. Después de efectuarle una exploración prostática, los médicos le dijeron que su problema probablemente tenía solución (ante la duda, lo confirmaron con una punción lumbar), simplemente necesitaba encontrar el desencadenante adecuado. Gregorio se preguntaba cuál podría ser, si no había bastado una exploración prostática, hasta que una mañana la ducha lo sacó de sus plácidos sueños para ir a trabajar. Gregorio reguló escrupulosamente la temperatura, y cuando disfrutaba de la agradable calidez del agua en su espalda, una ráfaga de incandescencia le hizo soltar una maldición. Abrió un poco más la llave del agua fría, y la situación fue estabilizándose lentamente, aunque, por desgracia, esta vez la temperatura era ligerísimamente inferior a lo que Gregorio consideraba perfecto. En consecuencia, dio un toquecito imperceptible al grifo del agua caliente, lo que tras unos segund

Grelos alucinógenos

Mi casa de Ávila. Gabri y yo hemos estado hablando y bebiendo y como ya son las 5 de la mañana Gabri se queda a dormir. Ha pasado algo en su casa y le digo que puede quedarse unos días si quiere, pero cuando le digo que también está Azucena no le gusta nada. Yo duermo en una cama que hay junto a la pared de la ventana del salón y él en el sofá. Mi hermana está en su habitación. Azucena vuelve de fiesta sin hacer ruido. Yo no puedo dormir, y en un momento dado me encuentro en medio del salón sin tener recuerdo alguno de haber salido de la cama. Le cuento a Gabri mi amnesia momentánea. No dice nada y se va a su casa, como si yo estuviese loco, y enfadado por lo de Azucena. Empiezo a cantar una canción de dar miedo de Rage against the machine mientras Gabri baja por las escaleras. Hay un momento que no me sé la letra y me paro, pero pasa un coche negro por mi calle con la música a toda caña y las ventanas abiertas y es la misma canción lo que suena justo donde yo lo había dejado. Me asomo
James se levanta por la mañana, se arrastra de la cama a la cocina en busca de una buena taza de café; acto seguido se suicida. Starbucks.

La duda

-¿Qué cenas, S? -Sesos de mono titi. (La reportera vomita sobre las rabas de calamar. S. la mira con desprecio.)

La funambulista

El edificio residencial tiene cinco pisos de altura. Es de construcción reciente, y sus inquilinos, persuadidos por las zonas verdes, la pisicina y las amplias plazas de garaje, accedieron a endeudarse durante décadas para poder criar en un entorno ideal a sus hijos, lejos de los peligros del extrarradio. Nunca ocurre nada interesante. Dos cables de acero cruzan, de pared a pared, el patio de luces. Cuelgan, tensos y paralelos, a una altura cercana al tejado. Insertos en los cables, amarrados firmemente a ellos, existen , por algún motivo, bloques cúbicos, de un material ligero y dimensiones apenas suficientes para caminar sobre ellos. El conjunto pudiera ser un puente colgante, extravagante y absurdo. Dos personas lo obsevan desde el balcón de su casa. La joven lo cruza con elegancia ágil y precisa, desafiando las leyes de la gravedad, y las convenciones. Los observadores contemplan el ejercicio, maravillados, intentando grabar cada detalle en su memoria. Ese acto extraordinario convi

Plantillas de Office - Biografía

Yuki Watanabe nació en Tokio el 15 de mayo de 1951, hija de un médico y una ama de casa. Estudió Derecho en la Universidad de Tokio y a los 24 años consiguió entrar en un prestigioso bufete de Tokio como secretaria. Allí conoció a su futuro esposo, Akira Yamaguchi, que ejercía como abogado. Tras un noviazgo de cinco años se casaron, y Yuki dejó el bufete para dedicarse a sus labores. En 1981 tuvieron su primer hijo, Akira, a quien siguió una niña, Yuki, en 1982. En 2007 murió en Tokio, víctima de un cáncer de pulmón, y sus restos reposan en Tokio.

Pensamiento anticipatorio

Llegó el punto en que S. odiaba tanto todo que comenzó a odiar el odio. Por suerte o por desgracia poco después decidió que estaba odiando demasiado, restaurando así el odio original. S. presupone que algún día se le pasará y será un miembro más de la sociedad. Para ello sólo espera no tener que renunciar a sus principios, porque entonces el odio permanecerá con ella para siempre, y no será producto de una elección, será tan inevitable como la fuerza de la gravedad.

Cosas de humanos

Desde que la raza humana existe ha tenido el mismo efecto sobre la vida terrestre que el impacto de un meteorito gigante. Somos un cataclismo planetario, causado por la simple maldad y la autoproclamada inteligencia de la masa humana, a la que quizás tengamos un tanto sobrevalorada. Nuestro historial empezó hace unos 28.000 años, cuando exterminamos a los últimos neandertales, y nada menos que en la península Ibérica (lo que nos convierte en descendientes de unos garrulos, si alguna duda quedaba). Algunos románticos dicen que entonces nos quedamos solos sobre la faz de la Tierra, como si en lugar de haber cometido el mayor fratricidio de la historia nos hubiésemos quedado huérfanos y sin amigos. En las zonas templadas del hemisferio norte había una jerarquía animal tan compleja como en la sabana de África, pero nos comimos o matamos a todos los alces gigantes, leones europeos, tigres sable, elefantes enanos, mamuts y rinocerontes lanudos. A muchos otros animales los domesticamos, y a

Psché

Un viejo en el futuro, obligado a ser transvasado a un cuerpo sintético (sólo la conciencia, se entiende) por sus descendientes se queja amargamente, y prefiere morirse. En tono humorístico, el viejo recién transvasado se convierte en un cyborg con ansias de sangre que acaba dominando el mundo y transfiriendo las almas de toda la humanidad a un par de cerdos de corral, que fornican y tienen un cerdito. Éste concentra toda la conciencia humana, excepto la del viejo, que se ríe de forma malévola mientras piensa en cómo se va a comer el susodicho cerdo, quizás después de haberlo sodomizado. Al final el viejo-cyborg se arrepiente de sus pecados y se encierra en un convento. La futura raza humana consisitirá en cerdos parlantes con la conciencia más disoluta en cada generación que pasa, por aquello de la división sin decimales.

The Invincible Defeat

La Única Nariz de Dios sangra copiosamente. Su venganza será terrible, bíblica.