Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2005

Horror vacui

¿Margarita? ¿Eres tú, Margarita? Respóndeme, respóndeme, la impaciencia me agita.

Cuento del siglo XXI (título que indica progreso)

Había una vez una bella presentadora de televisión (aunque no os llaméis a engaño, niños, su cuerpo pertenecía a Corporación Dermoestética y al Diablo a partes iguales), que se ganaba la vida honradamente insultando de mentirijilla a personas tan encantadoras como ella. Ahora bien, cuentan que salió de aventuras con sus amiguitos (una echadora de cartas que en sus tiempos mozos había sido sacerdote, una prostituta heroinómana reintroducida socialmente en forma de periodista del corazón y el/la sastre de toda aquella corte) y llegaron hasta una granja de campesinos. Decidieron instalarse allí, pues su mera estancia les suponía un tesoro, y dejaron las aventuras. Todo el país se dedicó a observarlos, lo que no supuso ningún atraso en sus labores de investigación astrofísica cotidianas, pues era un país increíblemente culto y desarrollado, y establecieron foros de discusión sobre las operaciones de cirugía a las que se había sometido nuestra protagonista, si es que se había sometido a alg

La venganza de la bruja de los bosques

Huí de allí. Hasta aquel momento no había sentido miedo, pero súbitamente un pavor indescriptible se adueñó de mí. No existía ninguna razón para que tal cosa sucediera, porque la única sensación que me había producido aquel lugar era de paz, pero en mi mente surgió la más apocalíptica de las visiones. Vi que una anciana dama de porte regio salía del bosque y me perseguía en una carrera infernal, y sus ropajes negros ondeaban ominosos al viento. Al instante descarté, no sin inquietud, que algo así pudiese suceder fuera de mi imaginación, pero no pude evitar el impulso supersticioso de mirar hacia atrás. Allí estaba, franqueando bajo el cielo tormentoso el umbral de los últimos árboles del bosque que yo acababa de abandonar. Tuve tiempo de atisbar la ausencia de expresión que lucía su hermoso rostro. No recuerdo nada más, ni siquiera si me dio alcance, pues mis pensamientos se desbocaron.
El post de hoy es música de György Ligëti. Punto.

Comunicado Nacional

Estimados gilipollenses, me dispongo a anunciar mi vuelta al poder para gloria de nuestra bienamada nación. Los cobardes demócratas han huido, he de decir que por propia voluntad y abandonándonos a nuestra suerte, por lo que inevitablemente he tomado las riendas del gobierno. Largo y próspero sea.

Las consecuencias del cocido

"El hombre tiene más de mono que de ángel y carece de títulos para envanecerse y engreírse." "Y no deja de ser paradójico que tantos siglos de ciencia nos hayan llevado a saber algo que cualquier bosquimano del Kalahari, cualquier aborigen australiano, o cualquiera de nuestros antepasados que pintaron los bisontes de Altamira conocía de sobra: que la Tierra no pertenece al hombre, sino el hombre a la Tierra." "El clima de nuestro planeta es tan frágil que el batir de las alas de una mariposa en Pekín puede hacer que llueva en Londres."

Teología útil

Un lugar, un aire, un pescado, un nubes, un un. Todo indeterminado. Se es impreciso, y vago (en todas sus acepciones, especialmente la más apetecible). No se sabe quién escribe, pero dejadlo en paz. Está dreaming the day away. Traduzca eso, Mrs O'Halloran. (Mrs O'Halloran se ha ido a freír croquetas a la cocina de Mrs McArrer). (And introducing, the Spanish Inquisition) - Nobody expects the Spanish Inquisition!! ¿Que es toda esta cháchara judeomasónica? Los imprecisos son castigados con el tormento eterno de la imprecisión. - ¿No sabéis vos, fenix inquisitorii, lo que estaba diciendo? Pues sale en la carta a los adefesios, encíclica 12, capítulo 3, concilio de Trento 2, versículos 15 ss. - ¡Qué precisión! ¡Sois preciso! ¡Sois un hereje de vuestra propia herejía, una abominable paradójica paradoja dentro de un cuadro de Escher pintado en el envés de una curva de Moebius! - ¡Hala, eso me ha dado miedo! Te autocondeno al infierno del paraíso del infierno del paraíso, donde está la