Una oportunidad perdida se ríe desde el cuerpo de un viejo, de los del geriátrico de enfrente. Tras asesinar al viejo con una inyección de mercurio la oportunidad, convertida en Betty, me sonríe desde la ventana embutida en su traje de enfermera.
No quiero haber vivido 21 años. Da miedo pensarlo.
No quiero haber vivido 21 años. Da miedo pensarlo.
Comentarios
Bueno ya sabeis quien soy la pesada y creo que de las pocas que os deja comentarios!!!
Un beso