La mañana del 19 de diciembre de 1886 no pude ver la luz del sol entrando por mi ventana. Una tormenta de nieve había sepultado mi casa.
La mañana del 19 de diciembre de 2009 miré por mi ventana y el sauce que había en mi jardín no había perdido las hojas. Curiosamente, eran mis encinas las que estaban secas.
Será la demencia senil.
La mañana del 19 de diciembre de 2009 miré por mi ventana y el sauce que había en mi jardín no había perdido las hojas. Curiosamente, eran mis encinas las que estaban secas.
Será la demencia senil.
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