Una charla sobre chicas con tu mejor amigo, compartir unas cervezas y recordar viejas anecdotas, quedar 6 de cada 7 días de la semana para hacer nada y disfrutar como nunca de ellos, una brisa fresquita en verano, el primer tomo de la recien descubierta Scott Pilgrim sobre la mesa, un vistazo a la estantería llena de comics y libros de rol pensando que hace falta comprar otra, el capítulo de las galletas de Big Bang Theory, el del libro de jugadas de Cómo Conocí a vuestra Madre y el musical de Buffy, el olor de un comic recien abierto, la llegada del fin de la espera del último videjuego que querías, una visita al pueblo, que la hija de tus mejores amigos diga tu nombre y te venga a buscar para ir a la playa, el razonable parecido de tu padre con Papa Noel que tanto le irrita, que tu madre te amenace con lanzarte la zapatilla aún 23 años después, el olor al pan recien hecho que en vez de recordarte al desayuno te recuerda a tus amigos llenos de harina, saber perfectametne ...
¿Palmeras decís, señor don Quijote? No veo sino una ínsula reseca y sórdida, morada tan sólo de cabras y de lunáticos. Ciego está en verdad tu entendimiento, Sancho amigo.