Ir al contenido principal

...o...o...o...

Escucha el sentido trágico de la vida, y dime, que carajo es lo que oyes porque a mi no me llega señal, solo oigo ruido y como comprenderás empiezo a intrigarme. Me recuerda a aquel día que me dispuse, delante del televisor, a esperar ver las desternillantes comedias de ese viejo loco y en su lugar, la pantalla llena de ruido, me maldijo con dieciocho horas de nieve… pues si amiguitos, en busca de mi ¿instinto? me encontré con el conejo y… joder no me tome ni chocolate ni un te para afianzar nuestra relación; pero me guardé toda una baraja en la chistera, le mangué ese reloj tan hortera y mientras unas rayas moradas me convertían en gato procuré no asustarme, para poder seguir ganando a Evaristo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Esta noche la isla cierra sus fronteras...

No la necesitamos.