Ir al contenido principal

tu alma flota mirando al pasado

Michael se despierta sobresaltado por un estruendo. Asustado se tapa la boca con la mano para no soltar un alarido. A punto de llorar recuerda a su madre.
Que días tan bonitos en el lago, jugando con la arena. La felicidad de su madre irradia la belleza de su rostro. Cuanta hermosura se a perdido por la guerra. Michael ya no puede jugar con la arena porque ya no hay arena con que jugar.
En su escondite bajo tierra lo único que hay es oscuridad y olor a pólvora. Hambre, como agujas en el estomago. No debe salir a menos que sea de día.
No puede aguantar más y su inocencia lo traiciona. Escarba con ansia y sus manos sucias y ensangrentadas vislumbran un atisbo de luz. Cegado por el sol a duras penas logra salir. Cuando sus ojos por fin logran acostumbrarse a la luz, se cristalian y enjuagan en lágrimas. Ruinas, todo lleno de ruinas fuego y muerte. Los cuerpos de mujeres y niños le golpean en la conciencia y dos gruesas lágrimas hacen surco entre la suciedad de su rostro.
Con una fortaleza impropia en un niño trata de caminar, intentando no pisar las almas esparcidas por el suelo.
Sus piernas ensangrentadas, se hacen cada vez más pesadas hasta caer de rodillas. Su inocencia muere en ese momento.
El vestido blanco de una niña flota sobre la suave brisa. La abraza, siente esa impetuosa necesidad. Su hermana esta muerta, pero la mece como si fuese un bebé.
Derrotado y hundido no sabe porque está allí.
Besa su frente y la recuesta en el suelo con el más delicado de los gestos. Sentado con las piernas cruzadas agacha la cabeza.
Sus manos están manchadas de sangre, y al limpiarse las lágrimas, su rostro adquiere un tono más trágico, casi violento.
Asume lo que tiene. Nada.
Se oyen unos pasos sordos y secos, pero el ni siquiera es capaz de levantar la cabeza y solo cuando unas botas negras escupen polvo y tierra sobre sus piernas, se atreve a levantar la cabeza con tranquilidad contenida.
Con todo el valor del que es capaz un niño, señala a su hermana y dice:
- Su nombre es Rebeca.
Sin dejarlo terminar apenas la frase, una de las botas golpea con dureza su boca. Desplomado de espaldas en el suelo, escupe una bocanada de sangre, que le recorre por un lateral de la cara.
Mira fijamente a los ojos azules del hombre uniformado; Respira hondo, sonríe y cierra los ojos.





Ahora ya puede abrazar su alma.

A Bárbara, que se tiene que poner buena.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
ya que nadie hizo nunca un comentario..."()"... a mis post, me lo haré yo mismo:
bien campi... el comerte la cabeza es tu punto fuerte, pero denota que eres incapaz de escribir un 0'5% de las cosas que te pasan por la cabeza, porque no sabes por donde cojer lo que piensas.

Entradas populares de este blog

El método humanístico

En la antigua Grecia surgió de la nada la chispa de la creatividad, y, siguiendo el ejemplo de muchos otros, Teudonio de Samos escibió una comedia sobre las ovejas. Pronto obtuvo el reconocimiento de las clases pudientes de Tebas y Atenas (en Esparta no estaban para tonterías), y fue muy popular hasta que el fundamentalismo cristiano lo arrasó todo en el siglo II. Tiempo después, los árabes tradujeron una copia que encontraron en las ruinas de Alejandría, omitiendo los pasajes en que las ovejas iban esquiladas, y vio el sultán de Egipto que era gracioso y repartió copias por todo el califato. No se sabe muy bien cómo, pero una de estas copias terminó traducida al castellano en San Millán de la Cogolla por un monje que tenía sus propias ideas en cuanto al amor entre ovejas de la misma condición ovejuna, y otra por un judío de Toledo que sabía un poco de árabe. Un pastor de Berchtesgaden se rió mucho un día leyéndolas y se llevó a Baviera una copia en arameo cuando volvió de las Cru...

El ritual

Aquella noche de luna llena se reunió una gran multitud en la explanada de Azathoth. Encapuchados y portando velas, todos los maestros, pedagogos y psicólogos del país se habían reunido para presenciar el acontecimiento cíclico que los perpetuaba. Para evitar reconocerse entre ellos, todos llevaban máscaras, y sus túnicas eran todas iguales, del color negro propio de la Orden. Un oscuro rumor comenzó a dejarse escuchar, y pronto se convirtió en un estridente cántico cuyas palabras eran irreconocibles para quien no estuviera iniciado. La melodía siguió aumentando de volumen durante unos minutos, hasta que estalló en histeria con la subida de un personaje al altar, el enviado de Satanás. En ese instante, los máximos abanderados de la Orden comenzaron a desfilar alrededor de la multitud por orden de dignidad: los rectores de las universidades llevaban los estandartes de las provincias y los directores de instituto y colegios se arremolinaban detrás de ellos. Al pasar por delante del envia...

Alfa

Para ver un ejemplo del mercantilismo que ha terminado por adueñarse de Internet, sólo hay que poner "alfa" en Google. Las diez primeras páginas son: - Alfa Romeo - Alfa Inmobiliaria - Alfa® - Noticias que contienen "alfa" - Grupo Alfa - Programa de Cooperación Alfa - Alfa Cerámica S.A. - Foro sobre Alfa Romeo - Publicación Alfa - Cementos Alfa - Asociación sociocultural Alfa Hay que ir hasta la página 6 para encontrar una referencia a la letra griega, y es de Wikipedia. Desisto de seguir buscando una fuente alternativa. En 1999 esto no era así. Necesito un Internet paralelo en el que poder banear las páginas comerciales. O quizás necesito otro buscador. O cortarme las venas.