1. Si la nieve entierra mi vecindad, y mis padres lloran, cavaré un tunel de mi ventana a la tuya. Y como no hay nadie alrededor nos dejaremos crecer el pelo, y olvidaremos todo lo que sabíamos. Y entonces nuestra piel se endurecerá a causa del frío. Trataremos de nombrar a nuestros hijos pero habremos olvidado todos los nombres. Y a veces recordaremos nuestros dormitorios, y los de nuestros padres, y los de nuestros amigos. Y entonces nos acordaremos de nuestros padres. ¿Que fue lo que les ocurrió? 2. Alexander, nuestro hermano, salió en busca de una gran aventura. Arrancó nuestras imágenes de sus fotos, y tachó nuestros nombres de sus cartas. Vamos Alex, puedes hacerlo! Mamá debería haberte llamado Laika. Nuestro hermano mayor, mordido por un Vampiro. Recolectamos sus lágrimas durante un año, en una taza. Y ahora se las haremos beber. Cuando papá llega a casa, comienzan las peleas, para que los vecinos puedan bailar con la luz de las sirenas de la policía. 3. Las luces de la calle se...
¿Palmeras decís, señor don Quijote? No veo sino una ínsula reseca y sórdida, morada tan sólo de cabras y de lunáticos. Ciego está en verdad tu entendimiento, Sancho amigo.