Tradicionalmente, el dónde y el cuándo ostentan la máxima importancia sobre todas las cosas, aunque en periodismo se prefieran cinco elementos. El dónde y el cuándo son fundamentales para situar el resto de las cosas y suelen definir parcial o totalmente al quién, al qué y a otros elementos fuera del establishment periodístico como el cómo. Ni que decir tiene que yo me adscribo a esta corriente de pensamiento, porque las cosas necesitan poseer las cuatro dimensiones para tener existencia y es altamente irritante desconocer las ubicaciones. De todas formas, yo, en calidad de quién, no soy nadie para opinar, porque el quién tampoco tiene mucha importancia en la vastedad del espacio y en la eternidad del tiempo. Algo más de importancia tiene el qué, que puede perdurar durante varias generaciones de quiénes, y por último, el porqué es totalmente irrelevante, porque cuando uno empieza preguntando por qué siempre termina encontrando a Dios. De cualquier modo, como al principio decía, ésta ha...