L 27 Jul 11:45
Caminas, escuchando Baba O'Riley. Hace calor. Caminas cuesta arriba, al ritmo de ese sintetizador retorcido, y todo encaja en el mundo. A la derecha hay un parque, vegetación, y a la izquierda un edificio de vivendas.
Y de la derecha surge una libélula, y revolotea a tu alrededor durante tres segundos. Dentro de tu caja torácica un frasco cae desde una estantería, y se rompe, derramando su contenido. Una cuerda se ha roto.
Y tú no puedes hacer más que sonreir.
Caminas, escuchando Baba O'Riley. Hace calor. Caminas cuesta arriba, al ritmo de ese sintetizador retorcido, y todo encaja en el mundo. A la derecha hay un parque, vegetación, y a la izquierda un edificio de vivendas.
Y de la derecha surge una libélula, y revolotea a tu alrededor durante tres segundos. Dentro de tu caja torácica un frasco cae desde una estantería, y se rompe, derramando su contenido. Una cuerda se ha roto.
Y tú no puedes hacer más que sonreir.
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