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Es cansado seguir el rastro de la luna en su reflejo sobre el mar

Paranoia resplandor de la luz entre la oscuridad. Por encima de uno mismo la ilusión. Un mundo resplandeciente entre locura y perversión. Pasión que desenfrenada carga contra si mima y… gruñe… clava sus garras de maldad sobre las brasas del sol naciente. Gritos de una nación que torpe levanta sus espaldas curtidas por el trabajo de la nada y para nadie mas que el dolor. La tierra se llena de sangre mugrienta, reseca, y de la mierda crece la bondad. De la tiranía crece la ira. De la ira la verdad y de la verdad la muerte.
Cada hueso y músculo, cada parte y cada todo, cada alma y cada ser al servicio de uno mismo, de la necesidad, del instinto…del placer… de la consecuencia en un mismo a la inmensidad del parecer.
Escupe tu rabia, pues la fuerza a fuerza entra. La letra con sangre revienta y mis ojos explotan en lágrimas de sangre. No lagrimas cristalinas por las que mira el mundo; el mundo en la palma de la mano cabe, solo deja caer esas lágrimas, deja que se esparzan y recorran los pliegues de tu piel. El mundo en tu mano cabe pero no debes contenerlo, nunca intentes contener el agua del mar entre tus manos, tan solo no mires a través del cristal que son tus lagrimas, la intolerancia y la maldad y deja caer la sangre sobre tus manos, aprende a sufrir sufriendo, aprende a luchar luchando, aprende a trabajar trabajado entre los albores del tiempo… tus lagrimas son tuyas, solo tuyas, tu gloria es solo tuya… pero la tierra no es propiedad… tan solo del sufrimiento de los que sufren, de la lucha de los que luchan, del trabajo de lo que trabajan, de los que llevan una vida erguida sobre la verdad, la pureza y la rectitud. Un credo solo lleva a un camino. Tus lágrimas son la infinidad de posibilidades. No camines descalzo sobre cristales rotos sino con sandalias sobre granito.

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