Sophie observa la extraña hormiga alada que trastabillea torpemente sobre el monitor, que es la única fuente de luz de su cuarto, mientras presiona las teclas lentamente, para no romper el silencio.
S. señala la pantalla con su dedo índice, y lo va acercando hasta atrapar al insecto. Mientras observa sus patitas negras y siente el suave, casi imperceptible cosquilleo que éstas provocan en la yema de sus dedos, acude a su mente una melodía.
"En la noche cálida y luminosa de tu vientre
yacen miles de cadáveres"
Con un mohín de asco, S. suelta a su presa y se levanta a servirse un vaso de agua fresca.
El calor extremo del verano matará mas tarde al mosquito.
S. señala la pantalla con su dedo índice, y lo va acercando hasta atrapar al insecto. Mientras observa sus patitas negras y siente el suave, casi imperceptible cosquilleo que éstas provocan en la yema de sus dedos, acude a su mente una melodía.
"En la noche cálida y luminosa de tu vientre
yacen miles de cadáveres"
Con un mohín de asco, S. suelta a su presa y se levanta a servirse un vaso de agua fresca.
El calor extremo del verano matará mas tarde al mosquito.
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