Ir al contenido principal

asi es la vida de dura, como un perro rociado con gasolina en casa de un piromano.

dos y dos son cuatro cuatro y dos son seis,
seis y dos son 8 y ocho diecises,
tengo una muñeca vestida de azul,
con su camisita y su canesu.
la tengo en la cama con mucho dolor...
Dios no existe.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Esta noche la isla cierra sus fronteras...

No la necesitamos.