Ir al contenido principal

Un olor

Aséptico, estéril, y aún así, inexplicabalmente, orgánico. No desentonaría en la sala de espera de un hospital. Almibarado, infantil en cierta medida. Como esas colonias con las que los padres acristianan a sus hijos para ocultar los hedores propios de la edad. Neutro pero agresivo. Inevitablemente afrutado. Hogareño. Dulce, alimenticio. Si fuera un color sería blanco, con unas gotitas de tinte muy rojo diluído en su interior. Si fuera una textura sería suave y sinuosa, como las sábanas revueltas de una cama sin hacer.

...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Esta noche la isla cierra sus fronteras...

No la necesitamos.