Ir al contenido principal

Si no sabes lo que tienes entre manos, no lo toques.

Sacos de yeso. Figuras de cera. Calderos de bronce.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
chutes heroina... vaya panda de colgaos... os quiero hehe

Entradas populares de este blog

El método humanístico

En la antigua Grecia surgió de la nada la chispa de la creatividad, y, siguiendo el ejemplo de muchos otros, Teudonio de Samos escibió una comedia sobre las ovejas. Pronto obtuvo el reconocimiento de las clases pudientes de Tebas y Atenas (en Esparta no estaban para tonterías), y fue muy popular hasta que el fundamentalismo cristiano lo arrasó todo en el siglo II. Tiempo después, los árabes tradujeron una copia que encontraron en las ruinas de Alejandría, omitiendo los pasajes en que las ovejas iban esquiladas, y vio el sultán de Egipto que era gracioso y repartió copias por todo el califato. No se sabe muy bien cómo, pero una de estas copias terminó traducida al castellano en San Millán de la Cogolla por un monje que tenía sus propias ideas en cuanto al amor entre ovejas de la misma condición ovejuna, y otra por un judío de Toledo que sabía un poco de árabe. Un pastor de Berchtesgaden se rió mucho un día leyéndolas y se llevó a Baviera una copia en arameo cuando volvió de las Cru...
Solo un silencio! Todo tan oscuro que ya no hay ni el brillo de los ojos. No hay reflejo en los espejos. Tampoco sonrisas en la cara de las sombras... Todo tan oscuro... ¡no se si tengo alma por que no lo veo! Siento la sangre que las sombras escupen sobre mi cara, pero no se nunca por donde viene... vendido a lo que no es destino. ¿Vivir a la deriva? no... tanto...  no tengo barca con la que navegar...  Tampoco se nadar en estas aguas turbias, sucias y llenas de cieno. Andar por donde no se camina... no se caminar por encima del agua. No soy un dios... soy un simple y triste desperdicio de ser humano. Ja! recuerdo las rocas que caian del cielo, no era sielo sino hiel con puntas afiladas. Retorcido de dolor  sin poder respirar. Tirado en el suelo mordiendo el polvo... que importa ser nada cuando la nada acecha. Que Importa ser nada cuando la nada acecha... y acecha de cerca. Los nervios te comen por dentro y donde habia mariposas hoy hay angustia, dolor y serpi...

Costumbres

Tormentas que se acercan. Solo los dioses ven las tormentas así, bellas, desde el aire, flotando entre las nubes. Se saturan los oídos entre el ruido crudo de la incertidumbre. Tan frágiles, tan efímeros que da lástima siquiera seguir adelante. Será el recuerdo del amor en la infancia lo que nos fuerza a tener instintos y sobrevivir aun cuando no queremos. Ingrávidas, mis lágrimas, reflejan los remordimientos como un espejo curvo e infinito. B.