Ir al contenido principal

¿De quién es esta cabeza?

El baile continúa, ajeno en su pretendida elegancia a la urna de cristal que se encuentra en el centro del salón. Las parejas se deslizan sobre las baldosas que escaman el suelo, brillantes, limpias a base de lametazos y amoniaco. Envueltas en telas estampadas, figuras desnudísimas giran y se abrazan, con ojos brillantes de felicidad y labios arqueados según la convención.

La cabeza de la urna retiene la mueca antinatural de asco que la guillotina instaló en su rostro.

El baile acabará de madrugada. Muerto el villano, nadie queda para amargar la velada. Todo está bien en el Reino del Señor.


Comentarios

Campi ha dicho que…
salta y salta y salta... hasta que te duelan los pies... entoces vuelve a saltar para poder respirar. NO hay nada como la brisa del mar que nos estamos ambos perdiendo en este momento.

Entradas populares de este blog

Esta noche la isla cierra sus fronteras...

No la necesitamos.